Bienvenido !

Un relato por dia. Envia el tuyo a castillo@diariohoy.net
Extensión sugerida 5000 caracteres.


Las opiniones vertidas y/o contenidos de los cuentos son exclusiva responsabilidad de los autores. Siempre Noticias S.A no se hace responsable de los daños que pudieran ocasionar los mismos

sábado, 2 de febrero de 2008

Querido amor no correspondido


Por Sutter Kaihn (*)

Al queridísimo Padre Fernando: ¿Me recuerdas? Soy yo, Eliana... aquella muchachita con la que has sufrido, por aquel amor prohibido del que tanto te hostigaba. Esta sería la segunda vez que te escribo, ya que nunca has contestado mi primera carta.

Lo que pasa, es que aún te extraño y ese amor que siento hacia ti, se está desvaneciendo de a poco. Cuesta mucho, pero es así. Sólo necesito más tiempo... eso es todo.

¿Cómo estuvo el regalo que te envié? Supuse que te gustaría muchísimo, un pastel horneado de carne, acompañado por un vino de marca refinada. Qué extraño; pensar que antes no tenía acceso a ese tipo de cosas y ahora que he progresado gracias a tu ayuda, tengo un auto y una casa digna.

El problema fue que... Bueno; tú sabes. Después de tanto tiempo, tendrías que enterarte de toda la verdad. Querido Fernando, eres padre de un hermoso hijo varón y se llama Miguel. Mi pequeño Miguel... Tantas cosas pasé por él y a pesar de que nunca ibas a reconocerlo, hice todo lo posible por superarme y poder criarlo.

En la diócesis de Capital Federal jamás hubiesen permitido que un cura se hiciera cargo de un hijo nacido por medio de es la tentación del demonio. Como siempre me decías: “Esa semilla del mal, el fruto del pecado”. Pero jamás se te ocurrió nombrarlo Hijo. Muchas pisadas tuve que soportar por parte de la iglesia. Aguanté el embarazo y trabajar en aquel lugar, donde me habías abandonado para no darte vergüenza. Sin embargo, en aquella quinta de rehabilitación, pude aprender un oficio y progresar.

Eso no te lo voy a discutir... todo lo contrario. Te estoy muy agradecida y como prueba de eso, el misterioso paquete que hace una semana te llegó a la capilla, fue un presente mío. Imagino
que esa carne tan deliciosa, fue degustada con aquel vino tan refinado y dulce. Sólo que hay un pequeño detalle.

Miguel, el niño del cual jamás quisiste hacerte cargo y por culpa de la iglesia que no permitió que tuviéramos una feliz vida de pareja normal, deberá ser aceptado por ti. Tendrás que reveerlo
aunque no lo quieras, porque así como tú me lo has dado, YO TE LO HE DEVUELTO.

Espero que lo hayas degustado con aquel vino refinado de misa, querido amor no correspondido. Espero que lo hayas recibido, con la misma devoción que pones en cada misa que realizas. Adiós.

(*) Seudónimo

1 comentario:

Anónimo dijo...

estan realmente copados, el 2do sobre todo ;)